Jean-Baptiste es un nuevo formador de PRH-RDCongo en Kinshasa. Nos habla de su trabajo y de lo que le motiva.
Soy Jean-Baptiste y soy un nuevo formador de PRH-RDC en Kinshasa. Tengo 36 años, estoy casado con Pélagie, soy padre de familia y tenemos 4 hijas entre 11 años y 6 meses.
Es con gran alegría, orgullo y reconocimiento que quiero dar muchísimas gracias a la Asociación Internacional André Rochais por su precioso apoyo económico durante los muchos años de mi formación PRH, es decir, desde 2015 al día de hoy. Desde que empecé en PRH, sentí en mí esta vocación, PRH forma parte de mí, pero me sentía bloqueado por la falta de dinero y las dificultades económicas de mi país. Me era imposible pagar los cursos, mi formación personal y todo el acompañamiento. Me siento orgulloso de ser un joven formador PRH /CONGO para el desarrollo personal, y el de mi pueblo. Mi mirada está puesta en lo esencial:
- Ayudar a las personas de mi país a ponerse en pie y que vuelvan a encontrar su rostro;
- Ayudarles a descubrir su riqueza y sus potencialidades y que vivan a partir de las mismas.
Actualmente, la ayuda económica de la que me beneficio no solo me beneficia a mí, sino a todo mi país, que necesita este cambio, y esto es lo que me ayudó a encontrar mi verdadera misión. Me siento tranquilo con PRH, incluso habiendo todavía muchas dificultades en mi país. Tengo la esperanza de que todo irá a mejor de aquí a pocos años. Me siento verdaderamente agradecido por vuestro apoyo y seguiré sintiéndome así; gracias a vuestro apoyo he vuelto a encontrar la claridad que está en mí desde mi niñez. Desde que comencé la formación PRH, supe que con ella podría avanzar en mi crecimiento humano a partir de mi ser.
Como joven formador, deseo contribuir al progreso de mi país y de su futuro. He crecido como persona. En PRH he encontrado mi razón de ser.
Un vídeo es buena muestra de cómo se da a conocer el equipo de PRH-RDC.
