La esperanza de vida en la RDC es de 57 años de media, entre otras razones, por los conflictos armados y las enfermedades (SIDA y otras). Numerosas jóvenes viudas se quedan solas con sus hijos. Especialmente en los suburbios, éstas se ven enfrentadas a la estigmatización que se relaciona a la muerte de su marido. Generalmente no tienen ingresos propios, por eso son muy vulnerables. PRH les ayuda, mediante la formación, a aceptar su duelo y a enfrentarse mejor a su nueva vida. Por petición de estas mujeres analfabetas, los cursos se dan en lingala, la lengua vehicular del Congo, en lugar de francés. Por este motivo es necesaria la traducción de todo el material del curso.
Contenido del proyecto
Las participantes (16 madres) siguen el módulo corto «Encontrar mi camino después del duelo», en dos grupos.