La IAAR (Asociación Internacional André Rochais) se fundó para dar, a grupos que viven en la pobreza, la posibilidad de seguir una formación para su desarrollo personal. Concierne, sobre todo, a los países del sur, pero también en nuestro propio país queremos ayudar a grupos que tienen escasas posibilidades de desarrollar su personalidad.
Desde hace más de 30 años PRH ofrece formación, en la cárcel de Leuven Centraal, a los prisioneros con largas condenas por haber cometido delitos graves. PRH da cursos y acompañamiento individual a los detenidos que desean participar. Todo esto es posible gracias a una buena colaboración con la dirección.
La formación en Leuven Centraal tiene como objetivo un mayor conocimiento de la persona humana (en un marco psicológico) y la forma en que la historia personal de cada uno ha influido en su funcionamiento actual. Así comprenden mejor su personalidad y cómo poder reajustarse.
La formación PRH se fundamenta en una visión positiva y dinámica del hombre. Enseña a los presos a considerar su personalidad en globalidad, haciendo hincapié en el núcleo positivo que está presente en ellos.
Al mismo tiempo la formación ofrece unos medios para ajustar sus funcionamientos, algo tan necesario (pedagogía). Aprenden a tomar opciones saludables y a funcionar más a partir de su núcleo positivo. Esto les conduce a vivir más ajustadamente dentro de la prisión, como también en el exterior en el caso de que pudieran reintegrarse de nuevo en la sociedad. También se trabaja hacia una mejor convivencia con los otros detenidos.
Gracias a esta formación, se observa una evolución en su actitud hacia las víctimas y las familias de las víctimas. Poco a poco pueden entablar un trabajo de duelo y arrepentimiento. Aprenden a situar los “hechos”. Tienen más claridad sobre lo que se ha puesto en juego y descubren como, durante los hechos, habían perdido completamente el contacto con su potencial positivo.
Nuestro programa en Leuven Centraal consiste, cada año, de varios módulos PRH de larga duración y de módulos de profundización. También hay módulos de exploración y la posibilidad de un coaching individual. Este programa permite, por una parte, que un nuevo público conozca la formación, y por otra, que los detenidos puedan hacer un trabajo sobre sí mismos prolongado y en profundidad.