En octubre de este año se realizó un encuentro presencial, como parte del tiempo de formación personal y profesional para los equipos de PRH de México y Colombia. Compartimos la invitación profunda a vivir un tiempo de vitalización juntas/os.
Fue ocasión para cada una/o de progresar en su propio camino de crecimiento personal y relacional de manera metódica, y juntos abrirnos a más vida. El entorno natural fue fundamental. Me sentí vitalizada personal y profesionalmente. Hace dos años y medio soy profesional PRH, y, sin embargo, este fue mi primer encuentro presencial con mis colegas.
Fue muy vivificante para cada una/o dejar atrás la pantalla del ordenador y abrirnos unos a otros cara a cara, alimentados por la naturaleza de las montañas de la cordillera de Los Andes. Siento que se alentó el despliegue de nuestra capacidad de dar y recibir. La corriente de la vida natural alienta la corriente de la vida humana.
Fue muy enriquecedor poder compartir con las/los colegas PRH el fluir del viento, el calor del sol, el canto de las aves, los sabores de las frutas, contemplar la vida entregada y renovada de un árbol, saludar al gato, y estimulados por el vigor de la naturaleza ampliar nuestra sonrisa, entregar y recibir cada día una frase alentadora, existir en la experiencia compartida, ir más confiados al camino de la liberación de nuestras potencialidades más centrales, y seguir tejiendo nuestros lazos para juntos ser testigos cada vez más fieles de la transformación personal y colectiva que proponemos a las personas
Sonia Rincón Rodríguez
Profesional PRH Colombia